Historia

Para conocer nuestros orígenes, nos remontamos al año 2005. Una sequía extrema acecha gran parte de nuestro territorio. Y en medio de esta grave crisis hídrica, nuestro primer producto ve la luz: un reductor volumétrico con el que conseguimos reducir hasta 4000 litros de agua por persona y año.

Un pequeño producto con un gran impacto para el Planeta. Sencillo, personalizable, fácil de distribuir y una gran herramienta sensibilizadora. Contenía todos los ingredientes para que la Administración Pública lo distribuyera entre la población: más de 1 millón de unidades llegaron a muchos de los hogares de nuestro país.

Ese fue el comienzo de la misión de Meritxell de crear soluciones sostenibles y funcionales en respuesta a las amenazas medioambientales. El Boc’n’Roll fue el primero de una amplia línea de productos diseñados intencionadamente para reducir los residuos y disminuir la huella de carbono de los consumidores. Años más tarde, la hermana de Meritxell, Anna, se unió al equipo tras vivir en California y ver la oportunidad de llevar las soluciones de la empresa a Estados Unidos y más allá. En la actualidad, los envoltorios reutilizables de Roll’eat se venden en más de 25 países de Europa, Asia y América.

Misión

Nuestra misión es concienciar a los consumidores sobre cómo proteger el medio ambiente y minimizar los residuos generados por las bolsas de plástico, el papel de aluminio, el film transparente y otros derivados del plástico.
Roll’eat innova ofreciendo productos reutilizables alternativos para eliminar la necesidad de envoltorios desechables de un solo uso

EQUIPO