En estos últimos tiempos, la idea de salud ha evolucionado mucho, todo impulsado por los cambios en el modo de vida y los avances en el conocimiento médico y científico. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha tenido un papel clave en la promoción y definición de estos conceptos. Este enfoque integral reconoce la importancia de cosas como la dieta, la actividad física, el bienestar mental y las condiciones socioeconómicas en la calidad de vida de las personas.
En este blog, vamos a echarnos una vuelta por los cambios más importantes en el modo de vida que nos dice la OMS, sus fundamentos científicos y cómo pueden cambiar nuestra vida para bien. Este espacio está dedicado a proporcionar información útil y relevante para todos aquellos interesados en mejorar su salud y bienestar de manera sostenible y consciente.
Definición de modo de vida
General:
La definición general varía con la de la OMS, pues definimos el modo de vida como algo único y cambiante para cada persona, influenciado por varios factores, como la cultura, el entorno socioeconómico, las creencias personales y las experiencias de vida. Por ejemplo, el modo de vida de alguien que vive en el campo puede ser bien diferente al de alguien que reside en la ciudad.
Según la OMS:
En el 1986, la OMS lanzó su definición de modo de vida al mundo, y, hasta hoy en día, la mantienen.
“Según la OMS, el estilo de vida es el resultado de un conjunto de hábitos que nos permiten disfrutar de un equilibrio entre bienestar físico, mental y social.”
La OMS ve el modo de vida desde una perspectiva más específica y enfocada en la salud pública y la prevención de enfermedades. Para la OMS, el modo de vida se define en términos de hábitos y comportamientos que tienen un impacto directo en la salud física, mental y social de las personas, así como en la prevención de enfermedades y la promoción del bienestar.
El enfoque de la OMS destaca la importancia de adoptar hábitos saludables en áreas clave, como és la alimentación balanceada, la actividad física regular, la prevención del consumo de tabaco y alcohol, el manejo del estrés y la promoción de la salud mental. Además, la OMS reconoce la influencia de factores sociales, económicos y ambientales en la adopción de estos hábitos y apuesta por políticas públicas que fomenten entornos saludables y accesibles para todos.
Por lo tanto, mientras que la definición general de modo de vida es más amplia y abarca una variedad de aspectos personales y culturales, el enfoque de la OMS se centra en los hábitos y comportamientos específicos que afectan directamente la salud y el bienestar, con un énfasis en la prevención de enfermedades y la promoción de la salud pública.
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Ejemplos de modos de vida
Después de explicarle que es el estilo de vida y cómo lo describe la OMS, vamos a hablar de algunos estilos de vida, para que puedas identificar el tuyo:
- Modo de Vida Saludable: Incluye una dieta balanceada, hacer ejercicio seguido, dormir bien y evitar hábitos dañinos.
- Modo de Vida Sedentario: Se caracteriza por la falta de actividad física y la predominancia de comportamientos inactivos.
- Modo de Vida Minimalista: Aquí la onda es simplificar la vida, reducir el consumo y encontrar la felicidad en lo esencial.
- Modo de Vida Activo: Implica participar en actividades físicas y deportivas regularmente para mantener la salud y el bienestar.
- Modo de Vida Eco: Se basa en prácticas sostenibles que minimizan el impacto negativo en el medio ambiente, como reciclar, reducir el uso de plástico y apoyar iniciativas de conservación ambiental.
¿Cómo es tu estilo de vida? ¿Sedentario, deportivo, vegano, estresante…? Sea cual sea influye en tu bienestar, sensaciones y emociones. Por ello, resulta esencial cuidarlo y adquirir hábitos que te conduzcan hacia el mejor estado posible.
Tendencia hacia modos de vida más saludables
Si no estás conforme con tu forma actual de vivir, ¡anímate a cambiarla! Siempre es bueno hacer ajustes en nuestras vidas para sentirnos mejor. La evolución trae soluciones. Es cierto que después de los meses de encierro por la pandemia, nuestra forma de vivir puede haber cambiado, pero también podemos darle una vuelta completa y orientarla hacia caminos que nos ayuden a cuidarnos por dentro y por fuera. Por ejemplo, cambiando hábitos alimenticios, reservando tiempo para cuidarnos personalmente, haciendo ejercicio, aunque sea en casa, y cuidando la higiene en el hogar.
Si tienes espacio, una excelente idea podría ser armar un huerto orgánico para consumir productos libres de tóxicos. También podrías tomar cursos que te ayuden a cocinar nuevas recetas con ellos. Hay un montón de posibilidades para cambiar nuestra forma de vivir. ¡Con determinación, se puede lograr!
Los hábitos de vida saludables son esenciales para desarrollarnos correctamente, tener la mente clara para resolver problemas, educar a nuestros hijos, mejorar lo que no nos gusta y, en última instancia, tener una vida plena y disfrutarla.
¿Ya decidiste qué cambios vas a incorporar? ¡Ve por todo cuidándote!
